10/12/07
Manifiesto #7
A uno se le hinchan las pelotas(y perdonen lectores por la grosera expresión lingüistica) cuando sigue oyendo, día tras día, en los medios, la voz de un hombre con el mostacho a medio cortar y la raya de imbecil que le adorna su sellada cabeza de serrín. Habla como si su própia mierda ideologica se le quedara atragantada entre el maxilar superior y su lengua larga y achatada de Poncio Pilato. Todo suelto va contando sus carentes histórias humoristicas, de la que tras los aplausos de sus marionetas de empresa, va aumentando ego, con poca habilidad, para liarla gorda. Lo más curioso y divertido del asunto es que fuerón ocho años de mostacho los que gobernarón en este país, para no olvidar los cuarenta del bajito, gran amigo de familia. Más interesante es aún, que a pesar de su decadente pinta de amante de Laura, este hombre de mostacho sigue divulgando su ideología como si fuera un profeta, parece que del oficio de su padre nadie se acuerda más que él y su sequito de gilitos. Hasta cuando me pregunto, hasta cuando. Vuestro,
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